jueves, 24 de octubre de 2013

Hasta siempre, Manolo

Mi admirado Manolo Escobar Cantando en TVE.
Archivo Rtve

Era la tarde de ayer, una tarde que aproveche para coger el ordenador, echarme y hacer cosillas de curriculum y estos asuntos de quien anda buscando trabajo. Pero una vez más, estando con el portátil agusto y sin hora de salida (que sino me atonto y se me hace tarde) "caí" en la siempre tentación para mi, de liarme a poner videos, actuaciones, homenajes y entrevistas de Manolo Escobar...siempre se encuentra material nuevo, otro, la mayoría, "se repasa". Pero las emociones siempre son parecidas, este genial artista, además de ello, para mí, significa mucho más. Más allá de mi admiración a su talento, a su afán, su perserverancia, superación, vitalidad, esfuerzo...su voz limpia, clara, fresca, su manera de llenar la escena, no tiene definición propia con un término exacto...es como ese pellizco de los toreros de arte, o la toreria, o eso que tenia Lola Flores; yo lo definiría a mi manera como empaque, ese empaque que junto a los ecos de los remates de los pasodobles, o de muchas de sus rumbas y demás canciones, siempre rematadas con ese alargamiento de voz maciza, de como si algo hubiese caído a tierra desde alto, se hace el silencio como si todo acabase y lo que se acaba es con el cuadro, te saca ese ¡óle!, ese "¡si señor!" y esa sensación de sello del cantante como el que dice "aquí estoy".

Además de toda esa pasión por su manera de hacer las cosas al decir sus canciones, desde niño, este tan ídolo de mi abuela como después lo ha sido mío, encontró mi simpatía hasta tal punto de que siempre me sentí identificado con su vida, con su manera de ser...con ese hombre galante, clásico, tradicional pero a la vez abierto, sencillo, humilde, familiar, bondadoso, y enraizado en el campo...todo ese muestrario que medio conocía antes de tener internet, y que una vez lo manejé, más a fondo descubrí y más me identifiqué con su figura y con su persona, una persona que andado el tiempo tuve la suerte de conocer personalmente entre nervios y compartir unos instantes varias veces, logrando confirmar su cercanía, amabilidad, cariño...una bellísima persona. Me di cuenta de que era un personaje querido más allá de sus canciones o películas, la gente sabía ver y encontraba en él aun desde fuera su humanidad y sus valores, lo que aumentaba aun más su simpatía por él, llegando esta a franquear el límite que va entre si gusta o no gusta, pues la gran mayoría, hasta a los mas desconocedores o ignoradores de su faceta artística, tienen simpatía por su figura.

Cuando conocí personalmente a Manolo.
En Pozuelo de Alarcón, Septiembre de 2010


Nunca pensé que la tarde de ayer me fuese a sorprender con la noticia que iba a recibir al dia siguiente, pero mientras ayer disfrutaba con sus videos y canciones, pensé, algún día no estará, le recordaré siempre poniendo de vez en cuando un twitt con algun fragmento de letra de sus canciones...pero confiaba en que volvería a verlo cantar antes de su fallecimiento, y que de esta iba a salir, sabía que era grave pero creí en su fortaleza. No ha sido así, su hora a llegado, y aunque me costará terminar de aceptarlo, desde aquí le deseo lo mejor allí donde se encuentre, y ante todo le doy las gracias por los buenos momentos que me ha regalado, por los problemas de los que su empaque me ha evadido o por el ánimo que tantas veces me ha levantado. Gracias y hasta siempre, Manolo

Rubén Sánchez, un admirador que siempre te tendrá presente.

Con Manolo Escobar y Natalia Mellado, artista que lleva en su compañía diez-doce años largos.
En Alcobendas, enero de 2013