domingo, 24 de agosto de 2014

Sorprende Roca Rey con una decepcionante novillada de Escolar (Collado Mediano, 23-8-14)


Mirada fiera de un Escolar, Canario

Tras cuatro ediciones consecutivas, los Escolares volvían a Collado tras la gran novillada lidiada en esta plaza el pasado año y la interesantísima y encastada del anterior. Pero esta vez la tarde ha rodado de otra manera y lo mejor lo ha puesto el novillero peruano Roca Rey, templado, firme, vertical y con ganas de agradar. Pasemos a repasar novillo a novillo el festejo:

Paseillo en ángulo recto

Tablilla

Abrió plaza Caralegre-44, un novillo feo y ensillado que en los primero compases se emplazó en los medios sin llegar a tablas. Vicente Soler le dio mucha capa, acelerado remató el ramillete de verónicas saliendo a las afueras, el novillo humilló y se calentó, repitiendo, aunque no le sobraban las fuerzas. Tomó un puyazo fuerte y trasero en el que peleó a media altura. Banderilleaba Soler, que anduvo apurado como toda la tarde y con precauciones propias de haber perdido valor, nada tuvo que ver en su actuación de hoy con la de por ejemplo Céret 2012 que quién les escribe presenció. Quizá tenga algo que ver su reciente cogida en Tudela, seguiremos pendientes de sus próximas actuaciones. El animal humillaba por el derecho, acortando, mientras que por el izquierdo pasaba con la cabeza alta. Inició la faena con dudas, aliviando por arriba las embestidas, estropeando lo que pudo haber tenido el pitón derecho, pues el animal por alto se frenó. También durante todo el trasteo que siguió faltó asiento y firmeza, sin llegar a someterlo ni dejar las zapatillas quietas más que para brindarlo, siempre quitándose y el animal le localizó, teniendo que abreviar. Con la espada saliéndose descarado de la suerte, no se complicó y agarró un pinchazo hondo caído y perpendicular tras no soltar en dos pinchazos. Además de no matarlo a estoque, tuvo la suerte de que se echó tras un arreón, sin tener que descabellar.

Muy atacado y con el sitio perdido Soler ante un novillo soso y descastado, sin entrega.

Ensillado

Acometida

El puyazo se agarra antes de que llegue al peto

Soler no lo vió claro en banderillas

Se dejó pasó de banderillas también para matar
Datos del segundo


Cerillero-52 hacía segundo y Roca Rey enseñó su carta de presentación en un recibo templado de capote, en el que se estiró dejando buenos lances a la verónica y una muy torera y vertical media de remate. No conforme, galleó con chicuelinas al paso para dejarlo en suerte con la revolera. El novillo tomó un puyazo arriba, algo trasero en el que con la cara alta se dejó pegar. Tafalleras para el quite, templadas con buen manejo de los vuelos. Al banderillear se emplazó en tablas, teniendo gran mérito el par que cerró tercio, en muy poco terreno, con el toro muy cerrado. El inicio de faena fue ajustado, el animal repetía hasta que empezó por momentos a acusar el defecto clásico de Buendía de salir desentendido con la cara alta, algo de lo que pecó toda la novillada practicamente. Andrés se la dejaba puesta en la cara, consiguiendo pese a todo que las series con la zurda fuesen ligadas. Vertical y firme se los sacó uno a uno al natural, sin enmendarse, pues se le coló varias veces y aguantó las zapatillas, esquivando el derrote. El utrero continuaba con prontitud pero evidenciando descaste, e inteligente cortó faena antes de que los atisbos de buscar las tablas. El final fue vibrante por manoletinas, y acto seguido cuadró para matar, pero lo cazó pescuecero e hizo guardia en el brazuelo. Se volvió a tirar, dejando una entera algo delantera.

El palco con buen criterio no atendió a una petición minoritaria pese a que la faena lo mereciese, no así la ejecución de la suerte suprema. Novillo manso descastado y rajado.

Media de remate

Cerillero

Templadas tafalleras

Buen sabor de boca ha dejado Roca Rey

Enganchado lo lleva para pegar el de pecho

Bien colocado

Se echó encima del morrillo, por derecho.

Tercero de la tarde


Castellano tenía por nombre el tercero, herrado con el numero 59 en el costillar y que recibió un puyazo caído y trasero, muy fuerte, en que peleó metiendo la cara abajo. En banderillas con prontitud y humillando. La faena inició con gusto por abajo, sacandolo a los medios. Embestida exigente, repitiendo y pidiendo muleta que lo llevase con temple y firmeza, por abajo. Ángel Sánchez se acopló y ligó varias tandas, aunque sin llegar a trasmitir al tendido lo que su labor debió llegar con un novillo que a la postre, fue el mejor de la tarde, y que mantuvo el interés. Le pegó un arreón al cambiar la ayuda por la de acero, sorprendiéndole. Mató de estocada trasera, haciendo bien la suerte, volcándose sobre el morrillo. Duro de patas para morir, se levantó ante el puntillero, tragándose la muerte, necesitando descabellar.

Buen novillo, buena pelea en la vara que tomó y humillando con trasmisión en la muleta. Oreja.

Castellano, levantando polvareda

Trasero, caído y fuerte ¡aviado!

Ángel Sánchez citando al natural

Buen muletazo

Oreja

El 31, cuarto


El cuarto fue un Sevillano-31 que de salida se astilló el pitón al rematar, previamente a que Vicente Soler lo recibiese genuflexo, bajándole las manos y rematando con dos medias, algo vulgares y aceleradas. Lo dejó bien en suerte, agarrando el picador un buen puyazo, en el que se dosificó, dejando lugar a una segunda vara, y desde aquí agradezco que mostrasen el novillo, pues en el segundo dio muestras de mansedumbre que quizá hubiesen pasado por alto de haberse medido la bravura en un solo encuentro. Salió pues suelto tras echar la cara alta en un puyazo caído. Roca Rey no perdonó e intervino en su quite, rematando con temple en la revolera el ramillete de chicuelinas. Con las banderillas, el castellonense no lo vio por ningún sitio, clavando a sobaquillo sin tan siquiera reunir y cuadrar, con el par hecho. Faltó entrega y afloró el defecto de desentenderse, que tanto afea y dificulta la ligazón, algo que fue agravándose entre tanto me quito y me pongo, se la quito y se la pongo y no paro quieto del novillero, que tras no encontrarse asentado se dedicó a pases accesorios cara a la galeria. Tras cinco pinchazos entrado a paso de banderillas, dejo media estocada, escuchando un aviso.

El puntillero tampoco anduvo fino, marrando un sin fin de cachetazos hasta levantarlo, por cierto un "profesional" que lució su jindama y falta de forma y de compañerismo toda la tarde, como una moza en una capea siempre buscando el amparo de las tablas y tomando distancia prudencial en todo momento, además de los amagues a salir por patas a cada mirada de los astados. Un tercero que, además de entrado en años, no podría estar con Soler de no ser porque el de la Plana banderillea todos los toros. Y aunque no quiera compararle ni mucho menos con Manolo Rubio, para el que desde aquí mandamos fuerza en su recuperación, no debemos asombrarnos si ocurre algo parecido en este caso, pues el contexto es similar.

Manso desentendido. Silencio, desbordado con su lote Vicente Soler.

Salieron con pies

Estirándose

Puyazo arriba y rabo erizado

Roca Rey no perdonó un quite

Apuros en banderillas

Aliviando por arriba

Humillador el cuarto

Vámonos que nos vamos


Canario se llamaba el quinto, un astado que con el 52 por número salió con brío y viveza, rematando en tablas. El capote de Roca Rey volvió a recibir templado, y se vislumbró la gran virtud del morlaco durante toda su lidia, humillaba mucho. En varas rectificó a buen sitio, mientras que empujaba con celo sobre un pitón, metiendo abajo la cara. Complicado y cambiante durante banderillas, repuchado ante la brega, hacía chiqueros para después de medir sorprender en un arreón...y ante una cuadrilla escasa de recursos como banderillear al sesgo. Sin embargo en el último tercio el animal se desplazó, con recorrido y por abajo, mejorando su embestida, pues agradeció el toque suave y el temple al correr la mano del peruano, que dejó buenos pases con la diestra. Una vez cambió a la zurda, se vio un animal más aplomado y el trasteo vino a menos, sin ser posible que la faena volviese a tomar vuelo. La estocada, marcando los tiempos, quedó en buen sitio. Y coronó con efecto fulminante en una muerte espectacular.

Se pidió con fuerza la segunda oreja y fue justamente concedida como premio a toda la tarde.
Novillo a menos, muy humillador.

Se agarró trasero, pero rectificó

Asentado Roca Rey

Al natural

Premio merecido a toda su tarde

El 48 de postre


Con un lucero en la testuz y dos velas astifinas salió Camorrista-48, que cerraba tarde. Pero todo quedó en estampa, pues ya de recibo se desentendió con la cara alta. Lo mejor vino de mano de Juan José Leiro, que tras citar con torería levantando el palo, lo tiró echando detrás el cuerpo, y agarró un puyazo en la misma yema, delantero ¡Qué gozada! y ver también a buenos aficionados reconociéndolo con aplausos. Cumplió encelado sobre un pitón, viéndose en banderillas una buena brega de Vicente Yestera, así como un buen par de Alberto Zayas. Pero llegó la muleta y se frenaba con la cara alta, sin llegar a pasar ni a obedecer a los vuelos, llegando Ángel Sánchez a conseguir meterlo al canasto, sobándolo a media altura logrando alargar el viaje, siempre y cuando se le pedía acometer hacía los adentros, con el riesgo de que se rajase en la querencia que cogió en banderillas junto a tablas, lo que finalmente ocurrió, desentiendose por completo. Aún así el colmenareño continuó con disposición, llegando a alargar demasiado la faena, sin llegar al tendido en esta segunda parte. Algo caída se fue la estocada, pero muy poco, y el efecto fue inmediato, por lo que fue concedido un trofeo.

Manso, a menos, desentendido y rajado. Oreja que junto a la del tercero le abría a acompañar a hombros a su compañero Roca Rey.

Lucero, calzado, meano, bragado, jirón. Pero pitones y hocico albaserrada

Ángel Sánchez a la verónica

De lo mejor de la tarde, la suerte de varas y el puyazo delantero para ahormar de
Juan José Leiro, que echó el palo con pureza.

Inicio de faena

A media altura, para salir con la cara alta


De Escolar no salió lo esperado, ni el bueno extraordinario como pudimos deleitarnos con dos utreros el año pasado, ni el malo duro y correoso. Y lo más preocupante de todo, el no encontrar en muchos pasajes atisbo de casta y el llegar a aburrirte en el festejo. Por no hablar del defecto de desentenderse de todo al salir de los muletazos. Desde este blog desear suerte al ganadero y que no decaiga en el trabajo necesario para volver por su senda a la vacada, remediando las equivocaciones o simplemente saliendo lo antes posible del altibajo natural que todos los hierros afrontan cada cierto tiempo y que es más notable en caso de no tener un elevado número de reproductoras y familias.

Ganadero y familia, a seguir trabajando


Rubén Sánchez
Fotos: Torerilla.


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